Roedor de medio tamaño, que no suele  pesar más de 240 gr.

Lo más característico es su larga cola con pequeños anillos escamosos que supera el tamaño de su cuerpo.

Suelen encontrarse en zonas rurales y en menor cantidad en zonas urbanas.

Es una especie omnívora, que suele consumir unos 30 grs. de alimento diariamente y unos 15cc de agua. Esta muy vinculada al hombre y la podemos encontrar en los bloques urbanos, en almacenes de mercancías, en árboles frutales y bodegas de barco.

Con una vida media de 7 años, este roedor esta activo todo el año llegando a tener entre tres y cinco camadas al año.

Suele tener entre 7 y 8 crías en la madriguera o nido realizado a base de pequeñas ramas y pelo en las buhardillas y bajos suelos.

Las crías nacen sin pelo y con un peso no superior a los 6 gramos. El periodo de lactancia finaliza a las dos semanas, llegando a la madurez sexual a las seis semanas.

Podemos reconocer que tipo de roedor es por los excrementos que depositan. En general este tipo de roedores dejan excrementos de forma alargada, más gruesos por el centro y con puntas redondeadas con un tamaño de 9 mm.

Otro rastro distintivo se puede percibir en los granos que consume, dejando el resto del grano a la mitad sin terminar de consumirlo.

La mayor problemática que causan este tipo de roedores es el consumo de productos destinados al consumo humano, pudiendo provocar la transmisión de enfermedades graves.

Para su correcto control se recomienda utilizar métodos de tipo físico y químico.

En el control físico es muy importante tener en cuenta una serie de medidas como son las dirigidas a impedir el accesos de los roedores al interior de las instalaciones, tales como:

Programa de limpieza

Crecimiento de pasos de las distintas conducciones

Colocación de quitafríos en puertas

Trampas mecánicas y de pegamento preventivas en los alrededores de las instalaciones para llevar un seguimiento de las mismas.