Los almacenes agrícolas constituyen focos de atracción para las diferentes especies de roedores tanto por el entorno donde se encuentran, como por la fácil accesibilidad al alimento.
Por ello es necesario implantar un plan de control que nos permita un conocimiento de la densidad de población y su dinámica, disminuyendo la frecuencia de ataque a nuestro producto almacenado, los derivados de la contaminación microbiológica y enfermedades transmitidas por estos animales.